Archivo de la etiqueta: social

¿Está todo inventado en la internet social?

socialNo tenéis la sensación a veces que está todo inventado, eso es lo que me pasa últimamente con la red. No sé si vosotros tendréis esta percepción, pero a mi me parece que hace tiempo que no se inventa ningún sistema social capaz de revolucionar el gallinero como hace unos años.

Si miramos la vista atrás, hace unos 5 o 6 años daba la impresión de que cada día aparecía una cosa nueva, ¿has descubierto tal web? ¿qué te parece esa cosa que se han inventado?, …, y así fueron apareciendo Facebook, Twitter, Tumblr, Flickr, Pinterest y muchas más webs dentro del universo de las redes sociales.

A mi me da la impresión, y quizás me equivoque, pero desde la aparición de Instagram ya hace unos añitos, poca cosa nueva se ha inventado interesante bajo mi punto de vista. Seguramente este equivocado y de vez en cuando aparece algo nuevo, pero no tengo la sensación de lo que se ha inventado pueda revolucionar las masas como antaño.

Facebook, Twitter, Instagram, … seguramente lleguen un día en que pasen inadvertidas, pero no sé porque, me parece que se tardará más de lo que se creía hace unos años. Estas plataformas están tan dentro de nuestra vida virtual i/o real, y las hemos asumido con total normalidad, como si hubieran estado creadas hace siglos, y no es verdad, apenas llegan a los 10 años de vida en la mayoría de los casos.

Imagen extraída

El Maky es menos social

www.elmaky.com Hoy os quiero informar de un cambio dentro de mi actividad en la red bajo el nombre de Maky, y es que si erais seguidores de ‘El Maky’ bien en Facebook y/o Twitter, habréis notado que no os llega ninguna actualización desde hace algún tiempo. La razón es muy sencilla, y es que he eliminado dichos perfiles de Internet.

Os preguntaréis el porque, o quizás no, pero a mi me apetece contároslo. Pienso que al tratarse ‘El Maky’ de un bloc personal, y no de una web corporativa o profesional, no tiene sentido crearles un Twitter o Facebook propios, desmarcado de mi persona real. Para ello ya tengo mis perfiles en esas redes como persona física, lugar donde ya promociono las actualizaciones de este blog.

Quizás algún defensor aferro de ambas redes pensaran que es necesario que cada blog tenga su Twitter, Facebook, Google plus, y no sé que más, desmarcados de los perfiles personales, pero para mi eso es una tontería, ¿por qué hacerle un Twitter a un bloc personal, si ya publico las actualizaciones en mi cuenta personal?, y ¿qué sentido tendría tener dos perfiles en la misma plataforma aludiendo al mismo individuo bajo diferente nombre?

En definitiva para que llenar la red con cuentas redundantes, como sino hubiera suficiente basura en ella.

Obsesión con lo social

Vivimos en la época de las redes sociales, donde la ley principal es compartir contenidos con tus amistades. Pero creo que la cosa se nos esta yendo de las manos desde hace un tiempo.

Toda web que se crea ahora tiene ser social, incluso las webs históricas intentan meterse en el mundo de las redes sociales, y yo me pregunto ¿es necesario en todos los casos?

Un claro ejemplo de esta síndrome de socialidad la tiene la empresa Google. Hace tiempo intento lanzar Google Wave, un proyecto que intentaba revolucionar el mundo del e-mail, no les salió demasiado bien, hasta el punto que al final abandono el proyecto. Luego sin decir nada, lanzó Buzz, pero visto que el método anterior no les funciono, fueron a saco, lo metieron directamente en el correo electrónico de gmail, y como parece que no les acabo de tirar demasiado, ahora lo intentan desde hace unas semanas con Google Plus, otra vez metiéndolo dentro de los perfiles de google ya existentes. No paro de recibir correos de gente, de conocidos y también de gente que no me suena nada (cosa que me fascina todavía más, ya que no sé como han averiguado mi mail) que me agregan a sus círculos, y yo sin entrar en el Plus, y todo porqué al tener una cuenta de correo de gmail, te crean un perfil que la gente va añadiendo. Pero a ver, si yo cuando me apunte a gmail, sólo quería enviar y recibir correos, no pretendo compartir nada dentro del e-mail, tan difícil es entenderlo.

Pero el colmo me lo he llevado hoy, entro en Bankinter para ver mis cuentas, y me llevo la sorpresa. Miro el extracto, y aparece junto a él, el botón de compartir en Facebook. A ver, ¿para que cojones debería querer yo compartir mis cuentas? Lo que me faltaba, que mi dinero en el banco fuera social.

La tontería esta llegando a unos extremos que no son normales, que será lo próximo, que el seguro de mi casa tenga su propio perfil personal, no sé, creo que todavía estamos a tiempo de poner un poco de sentido común en toda esta moda.

Redes sociales explicadas

A veces intentamos explicar con tecnicismos, el por qué, y lo más importante, cuáles son las diferencias de cada plataforma que hay en Internet, cuando es mucho más sencillo si se explica poniendo un ejemplo. Como nos enseñaban en la escuela, ejemplificar los problemas nos ayudan a una mejor comprensión. Es por eso que os copio una pequeña imagen donde podréis entender como un experto, las diferencias básicas de cada red.

PD: Incluye la novedad del momento Google+, quizás cuando haga un par de círculos le dedique algunas frases en este blog.

La información es necesaria, la sobreinformación no

El pasado fin de semana pude asistir al evento Macweekend que se realizó en Barcelona. Me acerque allí porque el programa del sábado me parecía bastante interesante. Por la mañana hablaron sobre Virtualización de sistemas operativos y Redes sociales, mientras que en la tarde se trato el tema de formatos de vídeo.

No voy a explicar lo que sucedió allí, simplemente me centraré en una tema muy concreto que fue uno de los ejes centrales de la mesa redonda sobre redes sociales. Esa mesa estaba compuesta por 4 personas. Sin ser el propósito de la mesa se generaron dos lados de confrontación, un lado más positivo y una parte más crítica. El tema que quiero destacar es una reflexión de un ponente, «la excesiva sobre-actividad puede hace cansar el usuario», como le sucede a él actualmente con la red, y que le hace tener una visión crítica de la situación actual de la web 2.0. Puso el ejemplo de Foursquare y el timeline de Twitter. La gente al darse de alta en este servicio esta enviando en todo momento donde se encuentra, y él mencionaba, es necesario que sepa yo donde esta el usuario sino se lo he pedido que me lo diga. En eso estoy totalmente de acuerdo con él, el fenómeno Foursquare no lo acabo de entender demasiado. Puedo entenderlo en una red social donde tengo a mis amigos reales, a ellos les puede interesar saber donde estoy, pero, ¿en un sistema de microblogging como Twitter tiene sentido?. Yo personalmente podría decir que el 80-90% de los que sigo o me siguen en esta web no los conozco y seguramente nunca lo hago, por tanto que sentido tiene decirles donde estoy a esas personas. Y si además le añadimos que mi perfil en Twitter esta abierto, no lo concibo de otra forma, cualquier persona puede saber donde estoy, y eso a mi personalmente no me gusta, como tampoco me gusta saber que un contacto esta tomando una hamburguesa en el McDonalds de Madrid. Angel había encontrado una solución para que no le saturaran el timeline de Twitter, añadir a los usuarios en una lista aparte, y borrarlos de la página principal, pero aquí viene la otra parte, la gente no lleva nada bien que lo dejen de seguir.

Yo cuando empecé a chatear y a utilizar el Messenger, ya hace más de 10 años, al principio tampoco entendía porque la gente me bloqueaba del programa, me molestaba, incluso enviaba a veces mensajes recriminando tal acción, ingenuidad por parte mía supongo. Con el tiempo he aprendido que es imposible caer bien a todo el mundo, y se ha de aceptar que no todos los usuarios quieren seguir tus pasos. Cosa tan habitual en el mundo real, que la gente se acerca y se aleja, en Internet parece ser que la gente no lo ha aprendido todavía, y no se acepta que la gente pueda añadir o quitar a los usuarios de una red o otra.

Yo creo en Internet como una red dinámica, es decir que a parte de que las personas van cambiando, la red va evolucionando, por tanto creo que un contacto que realizas en un momento por interés de una situación, puede pasar el tiempo y dejar de tenerlo. Poniéndolo claro, puede ser que una persona la tenga añadida a Facebook, pero llegar un día en que no me interesa seguir manteniendo esa conexión y borrar la amistad. Puede que alguien piense que eso es antisocial, yo no lo creo, simplemente es higiene mental. He de reconocer que soy un poco especial en mis ideas, pero al fin y al cabo son las mías. Yo he borrado amistades, y me han borrado a mí, y no por eso he montado un espectáculo, lo veo como las reglas de juego, como dije antes, acepto que no a todo el mundo le pueda parece interesante mi persona o lo que comparto en la red. Esta reflexión que parece que la tenga clara, me ha costado lo suyo llegar a ella, al igual que aceptar que me borraran del messenger cuando este programa estaba en pleno apogeo dentro de mi vida.

Al entrar en la web 2.0, y por ejemplo empezar a seguir a alguien en Twitter, buscaba a ese usuario en todas las plataformas existentes para añadirlo seguidamente, creía que era lo lógico, y lo que se esperaba. Con el tiempo creo que no tiene sentido hacer eso. Me puede parecer una persona muy interesante en sus entradas en Twitter, pero no gustarme las fotografías que hace, y no por eso deba seguirlo forzosamente en Flickr, por mucho que me vaya a tomar cervezas con esa persona cada mes, porque así lo único que hago, como decía Ángel, es saturarme sin sentido por un exceso de información. Además, que sentido tendría que hubiera múltiples redes sociales y webs 2.0, si al final tienes en todas ellas las mismas personas, para eso eliminamos todas, y nos quedamos con sólo una, y creo que eso sería una pérdida de diversidad importante en la red. Este aspecto de la diversidad era defendido por la parte positiva de la mesa, mientras que la parte crítica era más reticente a que hubiera tantos «cacharros 2.0» disponibles en Internet. La palabra «cacharro» no es mía, la moderadora de la mesa la mencionó, y me parece muy adecuada, aunque hay gente que quizás la considere despectiva.

¿Donde está el límite entre la información y la sobreinformación?. Sinceramente no lo sé, porque eso no deja de ser un aspecto muy personal y por tanto totalmente subjetivo. Yo puedo decir lo que me sobresatura a mi, que no tiene que ser necesariamente lo mismo que los demás. Yo reconozco que mi límite es muy bajo, sigo muy pocas personas en todas las plataformas 2.0, y si encuentro alguien que no hace las cosas como las hago yo, me pongo nervioso. Sí, es curioso, con lo desordenado que soy en la vida real, y entro en un ordenador y si no veo las cosas como a mi me gustan, me altero. Un ejemplo de lo que digo es lo siguiente, acepto e incluso creo que es necesario que un usuario actualice su Twitter hasta 10 veces por día, una red de microblogging es para eso, para su actualización continua, pero en cambio no comparto que se actualice el estado de una persona hasta 10 veces en un mismo día en una red social como puede ser Facebook. Cada web ha sido creada para cada cosa, y soy de los que me interesa mucho Twitter dentro de Twitter, pero no me interesa nada fuera de él. Y así podría poner muchos ejemplos, me interesa Facebook dentro de Facebook, y así sucesivamente. Otra cosa es el lifestreaming, en el cuál creo mucho, bien sea por Friendfeed o por Facebook, pero si os fijáis en ningún caso tengo indexada la cuenta de Twitter en estos sistemas, ya que como dije antes, no me interesa nada Twitter fuera de Twitter. Ejemplos de cosas que me descolocan, ya lo sé, raro que es uno, usuarios que tienen en Buzz la cuenta de Twitter indexada, internautas que utilizan Tumblr como blog con entradas eternas, etcétera y etcétera. Como yo no soy nadie para decir a la gente como debe actuar en la red, opto por la solución rápida, dejar de seguir a ese usuario sin aviso y problema solucionado, aunque como ya dije antes, no todo el mundo lleva bien el que dejen de seguirlo. Esto no deja de ser como la vida misma, la gente va entrando y saliendo de la vida de las personas, y muchas veces sin explicaciones de por medio. Internet tiene que ser dinámica, no estática.

Creo que ha llegado el momento de empezar el proceso inverso al que mencionaba antes de añadir a los mismos contactos en todas las plataformas de la red. Creo que he de dejar de seguir a gente en algunas plataforma,s e intentar experimentar en algunas webs que tengo abandonadas, para conocer nueva gente que me aporten nuevas fuentes de información. Vuelvo a utilizar la palabra higiene mental, pero es que para mí es muy importante el ordenar la cabeza antes de volver a embarcarme en nuevas cosas. Un claro ejemplo es Delicious, nunca he entrado demasiado en esta web, y creo que las posibilidades son inmensas, o Linkedin, donde tengo algún contacto añadido que sinceramente no creo que me aporte nada en mi vida laboral, pero rascando un poco en ella, pueda descubrir aspectos profesionales que me puedan interesar mucho de cara mi futuro. La continua experimentación de la red, es sin lugar a duda lo que me tiene atrapado desde que entre por primera vez en el ciberespacio, ya hace más de quince años.

Seguramente esta entrada pueda ser muy criticada por la gente; antisocial, persona 1.0, que narices te crees para ser selectivo, todo esto y mucho más puede pensar la gente sobre mí, pero si he aprendido algo durante estos años que llevo navegando en Internet, es que uno tiene que defender sus ideas sin pensar lo que dirán las demás. Y si no me gusta lo que dicen de mi en los comentarios siempre tengo la opción de borrarlos, aunque eso si que quizás sería anti 2.0. Por suerte las visitas que recibe este blog son muy escasas y muy poca gente leerá este post, precisamente con esta afirmación dejo claro que Francesc, es una persona muy poco interesante.

Porque no quiero que me listen en Twitter

twitter_listasLos usuarios de la red Twitter se habrán dado cuenta que ahora hay la opción de poder realizar listas con la gente que sigues. En principio buena idea, otras plataformas como Facebook, tienen esta opción de clasificar a tus usuarios, y yo mismo utilizo la función, ya que me es muy útil. Twitter ha decidido implantar esta idea en su sistema de microblogging, a priori muy buena idea. Pero bajo mi humilde opinión, hay un punto que cojea un poco, y es que ha dejado a los usuarios, que estas listas pueden ser públicas o privadas. Hasta aquí podría estar más o menos de acuerdo, en esencia Twitter no deja de ser una comunidad de followings/followers donde vas haciendo contactos mediante escritos de 140 caracteres.

Pero ahora voy a poner un ejemplo. Este ejemplo para que lo veáis claro, lo voy a hacer exagerado, tremendamente exagerado pensaréis, pero seguramente de esta forma se verá claro lo que quiero exponer.

Hoy decido abrir una cuenta en Twitter, y la llamaré por ejemplo @pichulin (no sé si alguien la tiene cogida o no, es simple un ejemplo práctico), y acto seguido creo una lista llamada Pederastas. Por tanto la dirección de Twitter para esta nueva lista sería, twitter.com/pichulin/pederastas. Una vez creada, navego por Internet, y comienzo a poner en esta lista a hombres mayores de 40 años, por ejemplo a @fulanitomengano. Todo este proceso que puede parecer laborioso, para un usuario medio no le llevará más de 5 minutos. Conclusión en poco minutos puedo tener en internet una lista pública de pederastas, ficticia evidentemente, pero al fin y al cabo, una lista. Pero es que Twitter no se ha quedado allí, ya que Twitter Search comenzará a indexar las páginas enviadas en sus tweets, por lo que lo que nuestras acciones en Twitter quedarán todavía más plasmadas en la red.

Siguiendo con el ejemplo, si yo soy @fulanitomengano o lo que es peor, soy una persona que quiere dar trabajo a @fulanitomengano, resultará que al hacer una búsqueda en Google (nadie hoy en día se le ocurriría dar trabajo a alguien sin poner el nombre en Google), este nombre aparecerá en una lista de Pederastas, ¿qué nos hace gracia el tema?. Para un usuario de Twitter, entenderá la situación, y dirá, es que a mi me han añadido, yo no sigo esa lita, pero Señores/as seamos realistas, Twitter somos 4, no todo el mundo sabe en que consiste, ni que es Twitter, ellos simplemente ven que @fulanitomengano está en una lista de Pederastas.

Como veis es una metáfora exagerada, pero ahora voy a poner un ejemplo real, mi cuenta @elmaky ayer fue añadida en una lista, más concretamente en @Llisus/fans-whiskeria-monchi-s. Esta lista creada por un personaje de la web @ravennius, puede hacer cierta gracia en el mundo de Internet, pero fuera del mundo Twitter/red, quizás no entiendan esta broma. Yo entiendo que el @elmaky también pueda ser considerado un spammer, por lo que no le doy cierta importancia a estar en esta lista, hoy, mañana ya veremos, pero si me hubieran añadido con mi nombre real, ah amigos, otro gallo cantaría.

Resumiendo, ahora como sino tuviera suficiente trabajo en esta vida, tengo de estar vigilando en que listas me añaden, y en cuáles no, porque de aquí a que las famosas Britneys se pongan a hacer listas quedan dos días, sino tiempo al tiempo. Yo no sé vosotros, pero yo twitter lo utilizo a través de una aplicación de escritorio, por lo que el tener de ir a la web, me es incómodo y poco funcional.

Soluciones:

  1. Proteger mi twitter. Creo que el proteger la cuenta a no ser que tengas un motivo muy claro, ejemplo, tus jefes tienen cuenta en esta web o similar, lo veo un poco anti 2.0, además tampoco me libraría, de que una persona que he aceptado, mañana se volviera loca y realizará listas sin sentido.

  2. Bloquear al usuario. Es una opción, pero si resulta que estoy de viaje y hasta dentro de 15 días no vuelvo, ya está liada. En internet dos semanas es una eternidad, suficiente tiempo para que esta lista este en Google, y pueda ser vista por millones de usuarios.

  3. O la que yo creo que Twitter tenía de haber realizado desde un inicio, que las listas sean privadas, yo mismo no descarto hacer algunas de privadas, pueden resultarme útil para organizar a la gente, al igual que hago en Facebook. O si se permiten que sean públicas, que me avisen (al igual que hacen cuando un usuario te sigue), indicándome que tal persona te va a añadir a una lista, ¿quieres aparecer en ella?, si o no. Es decir, ser yo quien decida si quiero aparecer o no. Esta opción de admitir o no, es funcional hasta en los programas de mensajería instantánea, que en algunos casos tienen hasta casi 10 años de vida, no es para nada un sistema nuevo. Últimamente me da la sensación, que si quieres ser muy 2.0, has de consentir que cualquiera pueda utilizar tus datos, y que hagan con ellos lo que la gente desee. Aquí podría hablar largo y tendido de Google Wave, que como ya he dicho por allí en una Onda, o vamos con cuidado, o el gran invento que nos quieren vender la gran G, se acabará convirtiendo en un “corralito de spam”.

Podía alargarme mucho en el post, pero creo que ya me está saliendo demasiado largo como para seguir desarrollándolo, si lo queréis podemos hacerlo en el apartado de comentarios.