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Que grande es el deporte rey

Thierry Henry celebra su segundo gol FOTO: MANU FERNANDEZ - APLlevo dos días de una euforia desmedida, preguntaréis y porque, por una cosa muy sencilla, y a veces muy trivial, por ver una pelota rodar en un campo de césped. Seas del equipo que seas, si eres un aficionado al fútbol creo que en dos partidos seguidos nos han dado muestras evidentes que a veces este deporte puede ser maravilloso.

El primer día, fue el partido Liverpool vs. Real Madrid. No negaré a estas alturas que no siento simpatía hacia el equipo blanco, y no soy de aquellos, que dicen, cuando juega con un extranjero soy merengue, no, lo siento, yo no pienso así. Ese discurso me vale para cualquier equipo español, Vila-real, Atlético incluso para el Espanyol de Barcelona, en esos casos si que me gusta que ganen, aunque no sienta simpatía por esos clubes, pero en el caso del Madrid, preferiría que perdiera aunque jugará con un equipo de otro planeta. Pero al margen de eso, creo que el Liverpool nos mostró un juego rápido, agresivo, y sobretodo eficaz. Se puede discutir si el árbitro ayudo en los dos primeros goles, bajo mi punto de vista lo hizo, pero es igual, el fútbol del equipo inglés era tan superior, que los goles hubieran caído antes o después.

Pero el colofón, vino ayer, todavía tengo en casa una palangana llena de baba por el inmenso partido que hizo el Barça ayer, más concretamente por los primeros 45 minutos. Que fútbol, que desparpajo de Iniesta y Xavi en el medio del campo, que agresividad en la defensa, comenzando por un Eto’o enrabietado por su mala suerte de cara a portería en los últimos partidos, y sobretodo, que ganas nos dio de que no nos perdamos ni un partido más de este equipo en toda la temporada. Después de un 4 a 0 inicial, vino lo lógico, un poco de relajación, dos goles de los franceses, y un gol final de Keyta que puso el 5 a 2 definitivo, aunque un 7 a 1 hubiera hecho más justicia.

Yo no sé si el Barça hará el triplete o no, porque estas cosas son muy difíciles de conseguir, pero las sensaciones y el buen fútbol no nos lo quita nadie, y todo lo demás es intentar vender humo por algunos envidiosos a la situación actual del Barcelona, vivo en las tres competiciones.

Reflexión final:
Puedes casarte y separarte decenas de veces, cambiar de residencia, incluso de nacionalidad, variar de trabajo como quien se viste todos los días, pero, ¿conocéis a alguien que haya cambiado de equipo de fútbol tras ser un aficionado empedernido de algún club?, para que luego digan a los aficionados al fútbol, que nos tomamos el deporte a la ligera.

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