Archivo de la etiqueta: empresa

Ofertas de trabajo

Ayer me explicaron un caso terrorífico, uys parezco el Piqueras. Hace pocas semanas apareció en la prensa/internet una oferta de trabajo para cubrir una plaza en una tienda de una famosa empresa de moda, venga va diré el nombre, Desigual.

Buscaban el perfil de una persona cuyos requisitos, entre otros, tuviera nivel nativo de inglés, francés, alemán, y ruso (obviamente también el español). Vamos a ser serios, una persona que tenga la capacidad de hablar esos idiomas, y hablar bien, no cuatro palabras ya que exigían nivel nativo, ¡¿va a estar doblando camisetas en Desigual?!

Lo preocupante para esta sociedad, sería que esta empresa encontrará una persona con la intención de cubrir dicha plaza, porque creo sinceramente que podría optar a mucho más, y sino encuentra un trabajo mejor, el estado debería poner remedio inmediatamente.

Que conste que no tengo nada contra esta tienda de ropa, pero si nos hemos de volver en un país, en el que para poder doblar camisetas y poner buena cara, necesitamos hablar 4 idiomas a nivel nativo, avisadme que me bajo de él.

Construcción y periodismo, los derechos

Este mundo es muy curioso. La burbuja inmobiliaria ha explotado, miles y miles de puestos de trabajo se han perdido y centenares de empresas han caído por el camino. Conclusión de la mayoría de la población, ya les esta bien, se lo merecen, han vivido muy buen durante el boom, nadie dijo/dicho, no se están construyendo viviendas, se está atentando contra el derecho a una vivienda digna, ¡lógico, no faltaría más!

Pero ahora vamos a otro sector, el del periodismo. Con la nueva situación del país, que en resumidas cuentas hay menos dinero, y paradojas de la vida, una de las razones de esta crisis (no digo que sea la única) es porque ha petado la burbuja inmobiliaria, se han tenido de recortar muchas plantillas de redacción, incluso medios privados han tenido de cerrar porque no son rentables, y es cuando la gente se vuelve loca, mejor dicho muchos periodistas se vuelven locos (en especial por twitter que parece que es donde se creen semidioses), donde afirman, que si se está atentando contra el derecho a la libre expresión, que si no se qué.

Quizás nos tendríamos de plantear en esta sociedad, que de la misma manera que no necesita tantos constructores, quizás tampoco necesite tantos periodistas, y dejar de ver fantasmas donde no los hay, y eso que no me he metido con la labor supuestamente imparcial de muchos periodistas, eso me llevaría otro post, ¡como mínimo!

Jubilación, basado en hechos reales

Guardia urbano, después de una vida profesional organizando salidas de colegios y moviendo papeles en su despacho en los últimos 10 años, se jubila con el 100% de su sueldo a los 60 años.
Oficial de la construcción de 64 años trabajando desde los 15 años, y de pasar varias operaciones debidas a los achaques de su trabajo, no puede jubilarse hasta los 65 (o 67 según la nueva ley) ya que si no le reducirían su jubilación.

Guardia urbano pertenece a una empresa pública, ayuntamiento, el oficial de la construcción ya no sabe a quién pertenece tras ir pasando de empresa en empresa.

He puesto ejemplo de guardia urbano y oficial porque precisamente hoy han salido estos dos casos reales en una conversación que he tenido, pero creo que todo el mundo conoce ejemplos muy similares a los descritos por mí.

Conclusión: No todos somos iguales en este país.

Spanair cierra y a tomar viento fresco

La compañía aérea Spanair ha decido cerrar y presentar concurso de acreedores, pero vamos no ha sido una decisión muy estudiada de días y días, sino que se han reunido los jefes, y se habrán dicho: “no nos compran los de Qatar, la Generalitat no nos dará más dinero, pues chapamos”.

No estoy pensando en los trabajadores, para eso están los sindicatos, ni en los accionistas, eso lo hará el consejo de administración, yo ahora pienso en los usuarios, que son siempre los que salen peor parados.

Me imagino a una persona en el aeropuerto dispuesto a coger un avión, bien sea por placer, negocios o simplemente le daba la gana hacerlo, y le dicen, «el avión no saldrá, la empresa ha cerrado la parada sin avisar y sin dar explicaciones, y si tenias un billete, es tu problema», por no decir, ¡te jodes como herodes!

Las cenas de empresa

Que las cosas están cambiando es una obviedad, y un claro ejemplo de ello son las cenas de compañeros de trabajo (o hace unos años compañeros de universidad) en las ya míticas cenas de empresa. Parece como si el mundo se detuviera el fin de semana anterior a Navidad, y que durante varios días antes del acontecimiento, sólo se hablará de lo que iba a pasar en esa gran y supuesta fiesta de hermandad, que suelen ser dichas comilonas.

Antes nuestra única preocupación en estas cenas, era que el compañero que te llevaba en el coche, al inicio de los estudios universitarios, no todos tenían vehículo propio, no ligará en la discoteca de turno, porque sino ya te veías buscando a otro chófer como un poseso, sino querías dormir en la estación de autobuses con un grado de alcoholismo elevado. Ahora no, eso ya suele estar superado, todos tienen coche, o al menos los compañeros no suelen salir a ligar, sino más bien a hacer un poco el chorro, con la única pretensión de que su pareja no deja hacérselo durante el resto del año.

Hasta aquí se podría decir que más o menos todo va bien, pero porque digo que las cosas están cambiando, pues muy sencillamente, ahora la gente sale de casa con una cámara en el bolsillo (o el móvil en su defecto), y como paparazzi enloquecido, se pasa toda la noche haciendo fotos a tuti pleni. Así que no te preocupa que ligue tu compañero, ahora te preocupa ir a la cena super divino de la muerte, mantener la compostura durante toda la noche, ya que siempre habrá algún cabrón individuo dispuesto a colgar sus/tus fotos en Facebook y/o Flickr, y ser el hazme reír de todos tus contactos hasta la siguiente cena,

Yo esta noche tengo mi cena de empresa, así que con vuestro permiso, me acicalaré hasta extremos casi ridículos, y huiré de toda cámara que encuentre a menos de 10 metros de mi, como dice el refrán más vale prevenir que curar.