Girona

Durante mis vacaciones de verano realice una pequeña escapada a la parte norte de Catalunya, más concretamente en Girona en mi primera parada, y Perpignan en segunda instancia.

Entre los lugares más emblemáticos de Girona se encuentran: el Casco Antiguo, Las Casas del Oñar, La Judería (El Call Jueu), La Catedral de Girona, Baños árabes, La Rambla de la Libertad, La Plaza de la Independencia y Los puentes sobre el río Oñar.

Francesc Perez

La red social

Hoy se estrenaba en los cines de toda España la película "La red social" basada en el libro "Multimillonarios por Accidente" de Ben Mezrich, donde nos muestran la historia que hay detrás de la fundación de Facebook. Personalmente no me la podría perder, así que a las 17h, primera sesión de la tarde, estaba sentado delante de la gran pantalla.

Ante todo, decir que después de que la red social se creara hace 7 años, el hecho de que haya pasado de la pantalla de los ordenadores, a Hollywood, da idea de que este invento ha superado seguramente cualquiera de las expectativas depositadas por los creadores en su inicio allá en el 2003.

Tranquilos no voy a explicar el desarrollo ni desenlace de la película, ni tampoco pretendo hacer una critica cinematográfica, ya que únicamente soy un usuario de películas, el único que a continuación detallaré es una pequeña síntesis de la película, sin entrar en demasiados detalles, para no fastidiar a las personas que quieran ir a verla. Aún así siempre puedes dejar la lectura de esta entrada para después de ir al cine.

La película como todo el mundo debe saber a estas alturas, nos narra la historia de cómo Mark Zuckerberg, y sus compañeros de universidad, decidieron crear una web, inicialmente para valorar chicas de las fraternidades universitarias, para acabar creando una red social de ámbito mundial, con más de 500 millones de usuarios. El film muestra un Mark, digamos, a medio camino entre un genio informático capaz de hackear la seguridad de Harvard en un par de horas, y un loco inseguro con unas capacidades sociales nulas. Quizá diría que la palabra que le define mejor, es la de paranoico. No sabría decir si lo que le sucede durante su vida, es por el azar, o más bien nos encontramos ante una mente privilegiada capaz de controlar su alrededor, y todo lo que pasa en él. La cuestión es que en la película podemos ver tanto la vertiente más de pobre chico rechazado por una chica, como la de un hombre de negocios que sabe muy bien dónde quiere llegar, y que para lograr eso, no se detendrá ante nada.

Un film de traiciones de 120 minutos, que a pesar de no tener grandes subidas ni bajadas en su narración, mantiene el ritmo de una forma muy aceptable. Tanto la dirección, como el guión, así como las actuaciones diríamos que son muy correctas, aunque yo quizás no soy tan optimista como algunos críticos americanos, que la sitúan dentro de las favoritas de los próximas Oscars. Pero claro no me hagáis demasiado caso, no he visto nunca Titanic, porque ya el trailer me tira para atrás, y no sé cuántos Oscars ganó en su momento. A mí personalmente no se me ha hecho pesado de ver, todo lo contrario me ha gustado, aunque mi opinión quizá no es demasiado objetiva, ya que soy un enamorado del universo Facebook.

La película se narra en dos tiempos paralelos, uno que podríamos decir actual, donde nos van narrando los conflictos y demandas judiciales entre los protagonistas, y un segundo tiempo, donde nos muestran cómo fueron sucediendo los acontecimientos desde el inicio, el año 2003 con la ruptura de Mark y su novia, y la posterior creación durante aquella noche de Facemash, el embrión de la actual Facebook.

Seguramente la historia que se explica en la película, todo el mundo la puede intuir por donde irá, la creación de Facebook ya no es un misterio a estas alturas de la película, y nunca mejor dicho, pero no por ello pierde el interés. En Estados Unidos desde su estreno está arrasando en todos los cines, y seguramente hará lo mismo en nuestro país.

Como acaba la película, evidentemente no lo contaré, aunque decir sólo que el último minuto me ha gustado mucho, una gran forma de terminar la explicación de la historia, y que si realmente sucedió lo que nos muestran en los últimos segundos de la película, hace pensar, no sólo en la personalidad inclasificable de Mark Zuckerberg, sino que al final las relaciones personales están por encima de los grandes imperios empresariales.

Artículo que escribí el 16/10/2010 para la Web FBcat.com.

Arrozales del Delta del Ebro al atardecer

Uno de los lugares más bonitos que he podido estar es el Delta del Ebro, y si encima lo visitas al atardecer, y cuando los arrozales presentan ese bonito color, es espectacular, aunque en la fotografía no se pueda percibir en todo su esplendor.

Francesc Perez

La gente debería visitar el Delta más a menudo, conozco a gente de mi edad que vive a menos de 100 km de allí y que no ha ido nunca, que ¡pena!

Fallece el actor Leslie Nielsen

Hoy nos ha dejado una de las personas que más me han hecho reír en esta vida, el actor Leslie Nielsen, bajo mi humilde punto de vista, el rey de la comedia absurda. No suelo utilizar mi blog para este tipo de noticias, pero el protagonista de centenares de películas, muchas de ellas del género cómico, bien merecían una pequeña mención por mi parte.

Aunque también actuó en películas dramáticas y «serias», su mayor reconocimiento llegó a partir de los años 80 al aparecer como secundario en las dos «Aterriza como puedas», pero sobretodo por ser el teniente Frank Drebin en las tres películas de la saga «Agárralo como puedas», estandarte de un clase de cine, muy criticado por algunos, pero que bajo mi parecer, un cine indispensable para alegrar ciertos momentos de la vida.

Luego llegaron muchos más «… como puedas» y las sagas «… movie» siendo una de estas secuelas, «Spanish Movie», una de sus últimas películas estrenadas hasta la fecha.

Falleció ayer a la edad de 84 años, y durante el 2.011 se estrenará su última película póstuma. Descanse en paz.

Más información sobre Leslie Nielsen, en el artículo del blog ¿Qué fue de…?

Por mi seguridad

tarjetas de creditoAyer me cambie de compañía de telefonía móvil, si después de mucho resistirme cayo el iPhone :D. Pero no os quiero hablar de eso, sino de una cosa que ha llegado a nuestras vidas y que se supone que es por nuestra seguridad.


Al empezar el papeleo con la tienda, no tuve de firmar ningún papel, firme sobre una pantallita digital conectada a un ordenador, que esta se encargó de poner mi firma en todos los lugares requeridos para la contratación de los servicios. Hasta aquí, se podría decir que todo normal, muchas empresas están cogiendo la rutina de hacerte firmar sobre una pantalla en vez de un papel. Y claro, no sé vosotros pero a mi me viene una duda, ¿donde va mi firma? Supongo que la mayoría de empresas son gente seria, no lo niego, y no utilizaran esa captura para el mal, pero si 1 persona entre 5000 no es buena, ¿qué pasa? No vamos a negar a estas alturas de la película, que en este mundo hay gente mala.

Pero lo que más me preocupa, es que después de las firmas y el papeleo, tuve de pagar. Evidentemente soy de los que a la mínima que puedo tiro de tarjeta de crédito, y quien haya observado las tarjetas últimamente, habrán visto que estas vienen ahora con un chip. Ahora cuando se paga con ellas, ya no hay que firmar, hay que introducir nuestro PIN para que el pago se realice con éxito.

Nos dicen que es por nuestra seguridad, por si nos roban la tarjeta no puedan realizar pagos con ella, ya que el número PIN es secreto para cada individuo. Pero que seguridad hay que te saquen el terminal de pago, te lo coloquen encima del mostrador, y te hagan poner el número delante de todo cliente y trabajador de la tienda. Lo siento pero yo no lo veo nada seguro. Intentas protegerte, pero claro, si proteges mucho el teclado no ves ni torta, y no puedes teclear el PIN correcto, por lo que acabas desprotegiendo el terminal, y tecleando el número de una forma bastante visible.

Después de este proceso salgo de la tienda convencido de que nadie podrá utilizar mi tarjeta, ya que los bancos, por mi seguridad, me obligan a teclear el PIN. Lo que pasa es que los bancos no piensan en todas las posibilidades, o quizás si lo han pensado pero les da igual, y es que mientras hago esta operación, alguien puede ver mi número, esperarme fuera de la tienda y robarme la cartera o simplemente darme un porrazo en la cabeza, para que seguidamente y sin dificultad vaya a un cajero y me dejé desplomado.

Pero sabéis que, yo no me preocupo en poner el PIN en lugares públicos, porque por mi seguridad, los bancos creen que este es el mejor método para utilizar mi tarjeta en los establecimientos.

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