Archivos de la categoría Blog

Comunicaciones Tarragona – Barcelona

El sábado pasado me levante un poco tarde y como no tenía planes en la cabeza, y el tiempo estaba un poco tapado y no podría ir a la playa, decidí ir a Barcelona. Si soy un poco impulsivo en mis planes, que haremos sino necesito horas y horas para hacer planificaciones. La cuestión es que me había quedado sin libros que leer, ya que después de mis vacaciones donde había acabado los dos que tenía en manos, tenía que llenar mi cabecera de la cama de nuevas adquisiciones, y eso lo acostumbro a hacer mediante mis visitas (3 o 4 al año) al FNAC de la Plaza Cataluña de la capital catalana. Como no, ya que estoy, me envíen alguna postal y tomo fotos, porque claro, ya que estás allí aprovechas un poco el tiempo.

Os preguntaréis, en Tarragona no hay librerías?, Evidentemente que sí, somos poca gente, pero no una barriada de pueblo. Pero yo lo veo como una escapada de la rutina estos pequeños viajes, y ya que voy, me gusta pasearme por los pasillos a ver si encuentro algo que me cautiva, porque quien me conoce ya sabe que yo soy «muy observador» y aunque no sepa exactamente que compraré, siempre veo alguna portada o algún detalle en un libro que me hace salir de ese espacio con 3 libros nuevos, como fue el sábado pasado. Ya os iré comentando en mi sección Literaria qué libros he adquirido, tanto en catalán como en castellano, porque no siempre hay las dos versiones disponibles.

Y después de estos dos párrafos de introducción, voy sobre lo que quería hablar, y es la comunicación Tarragona-Barcelona. Hasta que no cambien las cosas, y supongo que en este aspecto no cambiarán al menos durante mucho tiempo, puedes ir a Barcelona con dos opciones, por carretera o por tren. Siempre que vuelvo digo, la próxima vez iré en tren, pero siempre acabo haciendo todo lo contrario. Cuando hablo de tren, quiero decir los regionales o los express, no con el TGV, ya que a parte de que este es un poco más caro y su periodicidad es mas baja, paso de hacer 30 minutos de coche para ir a una estación que esta perdida entre La Secuita y Perafort. Esto es un tema que algún día entraré en este blog, ¿pero que narices hace la estación del Camp de Tarragona a 30 minutos de la ciudad?. Seguramente habrán muchos estudios hechos que dicen que era el lugar más adecuado, pero como siempre somos la única capital catalana que tendrá el TGV a tomar por saco. Así que si se va en tren lo más lógico es ir con el Cataluña express, un trayecto relativamente cómodo de algo más de una hora y que dentro del caro que son las comunicaciones catalanas, es la opción más rentable, con la ventaja que lo coges en Tarragona ciudad, y te deja en el centro de Barcelona.

La otra opción para ir a Barcelona como comentaba es por carretera, y aunque te venga a la cabeza, el autobús no entra dentro de las opciones factibles, así que si quieres ir por este medio es mejor coger el coche propio. Y es aquí donde vienen los problemas. Puedes ir por autopista o por la nacional.

Si vas por la autopista prepara la cartera para que los peajes te están esperando con los brazos abiertos a que pases por caja. La AP-7 cuesta sobre los 7 euros en total y si todo va bien puedes hacer el trayecto alrededor de una hora, tiempo a parte se debe contabilizar cruzar la diagonal y llegar a tu destino final que a veces casi es equiparable al tiempo que has tardado en llegar a la ciudad desde que coges el coche del parking. La otra opción es la autopista Pau Casals (C-32) que en 40km te meten un viaje superior a los 8 euros, una ganga a disposición del bolsillo de todos. La suelo coger cuando voy al FNAC, ya que entrar por la Litoral es más práctico si se esta el destino final. Debo decir que no me gusta nada esta entrada a la ciudad para esta ronda, no sé me da como mal rollo, autovía de dos carriles sin arcén, con el puerto al lado, prefiero la entrada por la Diagonal, me da más sensación de llegada y de más seguridad. Por la C-32 se gana algunos minutos respecto AP-7. También hay que decir que estos minutos son algo bastante relativa, ya que cuando sales de los túneles del Garraf, entras en la zona metropolitana y que como todo el mundo sabe debido a la contaminación y a la seguridad, se controla la velocidad a 80 km/h, por lo tanto lo que podrías haber ganado tiempo lo pierdes en un momento.

Tienes una opción de ir en coche y no pagar, pero claro esta hora de trayecto se puede transformar en más de una hora y media, eso si, siempre que no encuentres algún camión por medio, porque entonces llenate de paciencia porque el viaje puede hacerse muy largo. Al igual que con la autopista tienes dos opciones, mi «querida» N-340, querida no es porque me la tenga en un buen concepto, sino porque debido a temas personales y profesionales, la mitad de los km de mi coche han sido por esta nacional, aunque más bien la he atravesado en dirección sur y no en dirección norte. La otra opción es las costas del Garraf, pero aunque las vistas son hermosas, que queréis que os diga, ir a 50km/h por una carretera más bien justa no es el sueño mío como conductor cuando lo que pretenden es llegar rápido a la ciudad. Así que siempre acabo desestimando esta opción.

Como el tema del dinero siempre es un factor a tener en cuenta, siempre acabo haciendo una combinación de autopista y N-340 para ir a Barcelona, y así no me eternitzo en la carretera y tampoco me cuesta un riñón el viaje. Pero claro cuando llegas a Barcelona tienes otro problema y no pequeño, ¿donde dejas el coche?. Opción práctica y la que acostumbro a usar, es dejar el coche en un parking (el de la Plaza Cataluña o el de las Ramblas), pero aquí me coge mi segundo cubrimiento. Cinco euros me costó las cerca de dos horas que el coche estuvo aparcado, pero claro ¿qué otra opción tienes?, ¿dar vueltas y vueltas hasta encontrar un lugar libre en la calle?. No soy de Barcelona, pero esta opción me suena un poco complicada a priori. Al final si sumas autopista, parking y gasóleo, mi experiencia de ir el sábado a Barcelona salió por un buen puñado de dinero, pero ya se sabe quien algo quiere …

Pero como siempre, ya he escarmiento, a mí eso no me vuelve a pasar, como decía al inicio, la próxima vez voy en tren, caiga quien caiga!.

Agresión mortal en Esparraguera

Me sabe mal decirlo otra vez, porque al final me haré pesado, pero es que es la verdad, este mundo se va al garete y parece ser que nadie le importa o nadie quiere hacer nada. Que le pasa a la juventud, cuando hemos perdido el control sobre ellos o mejor dicho donde esta la capacidad del propio ser humano en saber hasta que punto nuestras actuaciones (ya no entraré en si buenas o malas porque eso es muy subjetivo) tienen un límite.

Si hace unas semanas escribía sobre el tema de una niña de 11 años la cual se gastaba 400 euros en maquillaje, hoy ha salido una noticia aún más desgarradora. El marido de la alcaldesa de Esparraguera (el que sea una persona publica poco tiene que ver en este asunto creo yo) moría a manos de tres menores tras recibir una agresión por parte de ellos. Si de acuerdo, seguramente fue un incidente fortuito, ya que falleció al caer de espaldas y producirse un golpe mortal, pero eso creo que carece de importancia.

Hemos pasado en menos de 30 años de un extremo a otro. De educar a nuestros hijos a base de golpes, a que depende lo que digas puedes ser tratado de maltratador psicológico y por tanto llegar hasta perder la custodia de tus propios hijos. Ni mucho menos pretendo justificar la bofetada pero creo que entre los dos puntos podemos encontrar una solución intermedia. Todos deseábamos, mejor dicho la gente mayor porque yo no lo viví, la llegada de la democracia a nuestro país, pero donde ha llegado la sociedad actual creo que no es lo que los fundadores de la constitución quisieron plasmar hace ya 30 años.

Y ahora que, ¿que pasará con estos jóvenes?, ¿serán encarcelados?, ¿cumplirán trabajos sociales?, pues la verdad no lo sé, para eso esta la justicia que debe determinar en base las leyes actuales, pero lo que si que tengo claro es que desde hoy mismo hay una familia más rota, y por causas que podrían haber sido remediadas si la sociedad quisiera poner medios para ello, y no ser tan indulgente con determinadas actitudes.

Como puse en un post hace un tiempo (Los padres que ejerzan de padres), una de las soluciones, aunque quizás no la única, pasa por que los padres dejen de ser los colegas de sus hijos y pasen a lo que tienen que ser, Padres, ni más ni menos.

Playa o montaña

Esta es la típica pregunta que te acostumbran a hacer cuando te quieren conocer o quieren saber más cosas sobre ti, como si sólo pudiera escoger una de las dos opciones, ¿que no te pueden gustar las dos?, Porque la verdad, es lo que me pasa a mí.

Estas vacaciones he podido disfrutar de estos dos parajes, ya que mientras he estado en casa, a la tarde tomaba la toalla y me iba a hacer un bañito en la playa, y digo a hacer un bañito porque no soy de los que van a la playa a tirarse a la arena y tomar sol y sol

Yo disfruto del baño en el mar, de estirarme en la toalla escuchando algo por el mp3 mientras disfruto de un libro, claro eso si voy solo, porque si voy acompañado prefiero una buena conversación o incluso un poco de deporte de palas, soy friki pero no tanto como para dejar mi compañero de playa allí solo, mientras yo me dedico a leer, cada cosa en su lugar y preciso momento.

Y también he podido escapar unos días a las Montañas de Prades para disfrutar un poco del aire en las noches y poder salir un poco de la rutina diaria que provocan las ciudades. Prades la utilizo como Antiestres, porque es una localidad donde muchas cosas no se pueden hacer, así que tienes que mentalizar a tu cuerpo que poco hará esos días. Básicamente lo que hice fueron algún que otro paseo por la sierra (fotos incluidas) y disfrutar del agua de la piscina, que precisamente esta como siempre, da igual que vayas en agosto que en septiembre esta fría de narices.

Así que yo soy de los que me gusta compaginar las dos cosas y espero seguir haciendo esto siempre, así que no veo porque hay que escoger entre Playa o Montaña, si se pueden tener las dos cosas.

Os dejo con una fotografía de la Playa Larga de Tarragona al anochecer.

Francesc Perez

Usain Bolt, el nou fill del vent

Segurament molts de vosaltres al igual que jo, us haureu passat aquest cap de setmana davant la tele veient les olimpíades a totes hores. Que si Nadal va guanyar l’or en Tennis, que si Phelps te una luxació de coll després de que li pengessin la vuitena medalla d’or, que si Estats Units va apallissar a Espanya, l’actual campiona del món en Basket, etcetera etcetera. Però sens dubte si hi ha una cosa que em va deixar sense paraules, va ser l’actuació de Usain Bolt, si el nou campió olímpic i recordman mundial de la prova reina de l’atletisme els 100 metres llisos.

La seva actuació va ser escandalosa, i es que realment no es pot definir d’una altre forma, la seva superioritat en tot moment davant els demes va ser aclaparadora, i no tan sols en la final sinó en les demes eliminatòries. Voldria recalcar la semifinal on després d’una sortida explosiva, va realitzar els darrers 30 metres mirant a un costat a un altre més propi de carreres de llarga distancia que no pas de un esprint, donant la sensació que si no es deixava anar, humiliaria als seus rivals d’una forma impressionant.

Així va ser, a pesar que en la gran final 7 dels 8 corredors van baixar dels 10 segons, cosa mai vista, el jamaicà va polvoritzar el record mundial de l’especialitat deixant-ho en 9,69 segons, tot i crec que si hagués esprintat més podria haver baixat alguna dècima més el seu registre, ja que com va fer en la semifinal, es va dedicar els últims 20 metres en celebrar la seva victòria entrant a la meta amb les braços oberts. Que això ho facin els ciclistes en un esprint no deixa de ser normal però un velocista, mai ho havia vist.

Realment després de veure la seva actuació, on creieu que està el límit humà, perquè si feia uns mesos creiem que 9,69 segons era un temps d’una altre galàxia, la veritat es que Usain Bolt ens ha demostrat que amb una preparació forta, una mica de vent a favor i no deixant-se anar als darrers metres, aquesta marca durarà vent poc, i sinó temps al temps.

Tipos de blogs

Hoy por desgracia mía terminan mis vacaciones, y aunque no lo desee, mañana a las 9 tendré de volver a conectar las neuronas después de dos semanas sin hacerlo, ya que la vuelta al trabajo implica esa función en mi, que el cerebro funcione, no diré al 100%, pero al menos a una capacidad suficiente para realizar esas tareas que hace 15 días me esperan con los brazos abiertos.

Estos días en los que mi actividad como blogger ha desaparecido, he aprovechado básicamente en ver películas (a una media de 1 diaria), ver las dos temporadas de «Cuestión de sexo» (me aficione a ella en los últimos capítulos y quería verla desde el inicio), acabar dos libros pendientes que tenía, realizar sudokus, escaparme con mi cámara a realizar fotos, y sobretodo descansar y dejar en blanco la mente. Si seguro que los intelectuales dirán que el ser humano debe pensar y razonar en todo momento, y eso de dejar la mente en blanco no puede ser bueno, pero yo simplemente digo que a veces va bien no pensar, sobretodo si tienes en la mente algo que prefieres no darle vueltas, seguramente muchos ya me entenderéis a que me refiero, así que no hace falta entrar más en el tema.

Pero no negaré que de vez en cuando he abierto el portátil, pero a diferencia que en otras ocasiones me he dedicado a navegar por la red sin rumbo fijo a ver donde me llevaba la blogosfera, y he llegado a la conclusión (simplificando los conceptos) que hay dos tipos de blogs: los profesionales y los personales.

Los profesionales son aquellos que normalmente suelo seguir, y que componen la mayoría de mis suscripciones de Google reader, y que hablan sobre algún tema que me interesa y/o deseo estar constantemente informado, y los personales, escritos por gente anónima que nos muestra partes de sus vidas y sentimientos. Y son en estos últimos blogs donde he encontrado alguna que otra grata sorpresa en mis navegaciones vacacionales. La verdad es que me parece envidiable que una persona se muestre públicamente, y no digo a poner una foto en Internet, sino en mostrar sus sentimientos de una forma bastante clara como en algunos casos que he visto, y que seguiré a partir de ahora.

Si alguien me sigue en mis blogs, verá que normalmente muestro opiniones o hago aclaraciones sobre cosas que leo en Internet, o alguna que otra curiosidad que quiera compartir con mis lectores, pero raramente muestro temas personales míos de como soy o que sentimientos tengo, seguramente quien me conozca no le extrañe que no lo hago, como suelo decir nací reservado y tímido, y seguramente muera así, aunque intento cambiar, no siempre es fácil hacerlo.

Y toda esta reflexión a que me lleva, pues a que no se que tipo de blog hago yo, porque esta claro que profesional no es, y muy personal/sentimental tampoco lo es, así que si esta entre Pinto y Valdemoro, y todo que esta a medias tintas no suele captar mucho la atención, ¿que hago blogueando yo entonces?. Pues lo siento no tengo respuesta a eso, pero como digo desde hace 8 años cuando empecé con mi web, no pretendo dar explicaciones a nadie, simplemente me divierte hacerlo y por tanto seguiré haciendolo, así que si hay algún asiduo a mi blog, lo siento si le he aburrido con mi primera entrada post-vacacional, pero me hacia gracia hacer un pequeño resumen de ideas.

Vaya parece que he conectado las neuronas antes de hora, que se le va a hacer, si en el fondo estaba deseando volver a bloguear.

El amor está en todas partes

Siempre que me siento pesimista por cómo está el mundo pienso en la puerta de llegadas del aeropuerto de Heathrow. La opinión general da a entender que vivimos en un mundo de odio y egoísmo, pero yo no lo entiendo así. A mí me parece que el amor está en todas partes. A menudo no es especialmente decoroso ni tiene interés periodístico, pero siempre está ahí. Padres e hijos, madres e hijas, maridos y esposas, novios, novias, viejos amigos… Cuando los aviones se estrellaron contra las Torres Gemelas que yo sepa ninguna de las llamadas telefónicas de los que estaban a bordo fue de odio y venganza; todas fueron mensajes de amor. Si lo buscáis, tengo la extraña sensación de que descubriréis que el amor en realidad está en todas partes.

Como muchos habréis deducido, estas palabras no son mías (ya me gustaría), pertenecen a la película inglesa «Love Actually», comedia romántica que nos muestra mediante diferentes tipos de personajes, la relación que une a los humanos (novios y novias, maridos y mujeres, estrellas del rock y representantes, famosos y gente corriente…), todo ello salpicado con ese genuino toque para la comedia que poseen los ingleses.

No sabría decir cuantas veces he visto esta película, pero es de las pocas que no me cansan sus redifusiones, y que suelo tirar de ella en esos momentos romántico-divertidos que toda persona posee. Seguramente en estas vacaciones que hoy comienzan, caerá otra nueva visión, ya que es una de mis películas preferidas.

Con este post me despido momentáneamente de vosotros, ya que como comenté antes, hoy comienzan mis vacaciones laborales, por lo que he decidido dejar de bloguear hasta mi vuelta el próximo día 18, donde volveré con más entradas y más paranoias que contar. Eso si, como seguramente este donde este, me acompañara mi fiel amiga, la cámara digital, porque si tengo tiempo, y las ganas me lo permiten, encenderé el ordenador para colgar mis últimas imágenes.

Hasta pronto, y tener presente siempre aunque no lo creáis, que el amor está en todas partes.