El ser humano es una especie animal que nunca acabaré de entender, y eso que yo pertenezco a ella. He de decir que si en general no entiendo la raza humana, en su vertiente femenina, la entiendo aún mucho menos.
Antes sin internet y la globalización que ha traído, las sorpresas no las solías conocer, pasaban de forma desapercibida. Ahora con estos cambios tecnológicos, no dejas de ver personas que te sorprenden de forma masiva y casi a tiempo real. Por desgracia, normalmente la sorpresa es en forma negativa, cosa que me da más pena todavía.
Reflexión rápida tras una cosa descubierta ayer, que evidentemente hoy no diré, quizás mañana.