0

Una chica andaluza, el catalán y el IRC

Chit ChatHe de decir que llevo bastantes años por internet y porque no reconocerlo, llevo mucho tiempo navegando y chateando por gran parte de los sistemas aparecidos y desaparecidos en los últimos años. Quizás algunos recuerden que antes de que apareciera el boom de la mensajería instantánea a principios de este siglo, dónde su máximo exponente es el incombustible MSN Messenger o Messenger live como se llama en la actualidad, había un sistema que dominaba en Internet el concepto de hablar en tiempo real, era el IRC (Internet Relay Chat). Un protocolo de comunicación en el cuál mediante salas comunitarias permitía interactuar a los usuarios que se daban cabida en ese espacio virtual. Para los usuarios de habla hispana existía una red dentro de este protocolo, llamado IRC-Hispano que congregaba a todos los usuarios hispanohablantes.

A finales de la década de los 90, IRC era la forma habitual de chatear, no existía la Web 2.0, y toda la gente que quería hablar con los usuarios y abrirse a nuevas culturas, cosa difícil antes de la aparición de Internet, visitaba los canales de IRC-Hispano. Los canales locales eran utilizados por centenares de personas simultáneamente, mientras que los generalistas era a veces un caos por su aglomeración masiva. De esa época guardo grandes recuerdos, hasta llegue a hacer alguna quedada colectiva, y es por eso que alguna vez entro a IRC-Hispano. ¡Si! el protocolo IRC todavía existe, pero todo hay que decirlo, ya no hay tanta gente como antes, se podría decir que casi todo el mundo se ha ido a las redes sociales, dejando para nostálgicos o gente que no le gusta las nuevas tendencias, esos canales de chat. Yo a parte de nostalgia entro sobre todo cuando la Web 2.0 me agobia un poco. Me da la sensación de que al entrar en un canal de chat las cosas vayan más despacio, como si volviera a la Web 1.0, donde no había tanto movimiento y tanta información compartida, simplemente gente que quería hablar. Uno de los problemas (aunque tiene más ventajas que problemas la Web 2.0), es su ritmo, personalmente el afán de volver la web actual en una web en tiempo real hace que vivamos en una continua aceleración, y a veces me gusta bajarme para que las cosas se detengan por un momento, es una forma de reponer fuerzas para volverme a subir al caballo de la información.

Después de más de 10 años de chateo y visto grandes cosas y anécdotas, de las cuales destacaría por ejemplo, una chica que coleccionaba peces muertos, no le gustaba tirarlos al retrete. O aquel día que hable con una chica colombiana, que resulto ser la mejor amiga de la mujer de mi compañero de doctorado (ya me diréis cual es la probabilidad de acabar hablando con una persona de la otra punta del planeta con un solo grado de separación, y no los famosos 6 grados de separación que se necesitan según la famosa teoría, pues seguramente muy baja), se podría decir que ya nada me sorprende, he visto o mejor dicho, he leído de todo, y es por eso que difícilmente alguien me sorprende en Internet, bueno mejor dicho casi nadie me sorprende de forma positiva, ya que de negativa sí que de vez en cuando me llevo algún chasco. Pero he de decir que ayer me sorprendieron gratamente.

Ayer entré en el IRC-Hispano, quería hacer un post precisamente sobre la anécdota de la chica colombiana, pero debido a lo que sucedió ayer he decido cambiar el tema. Resulta que entre en el canal (concretamente el canal donde estaba era el de #mas_de_30) cuando hice la pregunta a una chica, ¿hola de dónde eres?, me dijo de Córdoba pero vivo en Málaga (si no recuerdo mal). Hasta allí se podría decir que normal, yo le contesté de Tarragona, y acto seguido empezó a escribir en catalán. Pensé, debe tener familia catalana, pues no, simplemente había salido en su pasado durante 2 años con un chico catalán, y ese había sido motivo suficiente para empezar a aprender catalán, bueno eso junto a que el chico/familia era de fuerte carácter catalán, le habían empujado a aprender nuestro idioma. Pero lo sorprendente de todo esto, es que de unos fines de semana que compartía con su chico, junto a leer libros en catalán, se puede decir que ha adquirido un catalán ciertamente correcto. No voy a decir que no cometía faltas o castellanismos, los cometo yo que soy catalanoparlante, pero lo más destacable es que la conversación iba fluida. Yo alguna vez he chateado en ingles, y reconozco que soy muy lento, porque primero pienso en mi lengua, luego traduzco al inglés y al final miro que tenga sentido gramaticalmente la frase, y eso al menos a mi me lleva cierto tiempo. Ella justifico el aprender el catalán por sentido común, y puso el ejemplo, “a que cuando vas a Francia, has de hablar en francés, pues si yo iba a Catalunya tenía de hablar en catalán, o al menos entenderlo”, ya que me reconoció que le hacia un poco de vergüenza hablarlo delante de mucha gente. Después de más media hora hablando en catalán, me pidió que cambiáramos a castellano, ya que le resultaba mucho esfuerzo escribirlo, y quizás pensaba que la conversación no era del todo fluida, cosa que ya he dicho antes no era la impresión que me daba a mí. Así que a partir de allí lo seguimos haciendo en castellano, ya que a mí no me importa a hacerlo, y era lo que me esperaba al decirme que era andaluza.

Pero vamos a ser sinceros, esta forma de pensar no es la habitual, y mi ciudad es un claro ejemplo de ello, ya que hay gente que lleva más de 30 años y todavía no saben decir “pa amb tomàquet”, cada uno que saque sus conclusiones si eso es correcto o no. He nacido en una zona donde tengo la gran suerte de dominar dos idiomas, y no entiendo porque todavía hay gente que eso lo ve como un problema. Sin querer entrar en política, que ya sabéis que no me gusta, el hablar el catalán no es una forma de estar en contra de nada, ni buscar fantasmas y cosas raras que a veces oímos en la televisión, no señores, la diversidad cultural es riqueza y no pobreza de un estado. Es una lástima que en tiempos que corren me sorprenda que una chica andaluza quiera aprender catalán por el simple hecho de venir a Catalunya, pero si, por desgracia me sorprende, y espero que algún día alguien me explique ¿por qué?.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.