En mi afán de buscar noticias cada cuál más extraña, hoy he ido a parar a una que podríamos situar entre moda y tradición cultural. Todo el mundo sabe lo que es un burka a estas alturas, el pañuelo que llevan las mujeres musulmanas para taparse el pelo, lo que quizás no mucha gente conozca, yo al menos no conocía, es que existe la versión veraniega, es decir el burkini. Más que un bikini, podríamos decir que se parece más al traje de neopreno que llevan los submarinistas que aquella prenda chiquitita que llevan, por suerte, las mujeres occidentales.

Pues allí no queda la noticia, en Francia que parece que están por la labor de impedir bastantes cosas, no voy a juzgar si hacen bien o mal haciéndolo, y han llegado a la conclusión de prohibir esta prenda en las piscinas públicas.

Se me ocurren varias preguntas, la primera y obvia, no será un poco incómodo este bikini especial para bañarse, y segundo, tanto molesta la prenda a los ojos de los franceses que debe prohibirse.

Yo es una cosa que no entiendo, el taparse todo el cuerpo con telas, pero intento no meterme donde no me llaman, y si las mujeres por propia decisión lo llevan, yo no soy nadie para llevarle la contraria. Otra cosa es que la mujer no decida ponerse el burka o el burkini, sino que sea obligada, en ese caso si que me parece una situación a criticar.

Como siempre la cultura musulmana es cuestión de polémica, y este burkini no será el último caso que veamos, y sino, tiempo al tiempo.

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